Georges Pompidou (1911 - 1974)

Ilustración : Georges PompidouGeorges Pompidou, el colaborador más próximo del General de Gaulle durante casi veinticinco años, entró en la historia de Francia cuando fue su Primer Ministro por más de seis años y le sucedió en la presidencia de la República durante cinco años.

Georges Pompidou nació el 5 de julio de 1911 en Montboudif, un pueblo de Auvergne; sus padres eran maestros de primera enseñanza. Su padre ejerció primero su profesión en la región de Cantal y luego le nombraron profesor de español en la ciudad de Albi, donde el futuro Presidente hizo todos sus estudios hasta el bachillerato, obteniendo el primer premio en un concurso general de traducción del griego al francés. Toda su vida estuvo muy unido al lugar de donde procedía su familia y con frecuencia exaltaba los valores de la escuela republicana: " rectitud y trabajo, respeto al mérito y a los valores del espíritu ".

En 1931 ganó las oposiciones para ingresar en la Escuela Normal Superior después de haber seguido estudios en el Liceo Louis-le-Grand de París. Durante esta formación profesional tuvo bastantes amigos que significaron mucho para él durante toda su vida, sobre todo Leopold Sedar Senghor que llegó a ser el prestigioso primer Presidente de la República de Senegal. En esa época pudo desarrollar su afición naciente por el arte y dar curso a su pasión ya antigua por la literatura y especialmente por la poesía. Así, en 1961 publicó una antología poética (Anthologie de la poésie française) precedida de un largo prólogo donde puso de relieve las obras y autores preferidos. Tras haber salido primero de su promoción, obteniendo el grado de profesor titulado en letras con todos los honores en 1934, y después de haber recibido el título de la 'Escuela Libre de Ciencias Políticas', ejerció como profesor durante tres años en Marsella y luego en París.

En esa época se produjo su encuentro con el General de Gaulle. En septiembre de 1944 comenzó a trabajar en el gabinete del jefe del gobierno provisional, de forma que rápidamente se convirtió en uno de sus más próximos colaboradores. Cuando el General abandonó el poder en 1946, Georges Pompidou entró en el Consejo de Estado, pero ambos siguieron manteniendo una estrecha colaboración. En 1947, G. Pompidou ocupaba el cargo de secretario general del Comité de Estudios creado a instancia del General para preparar las reformas que deberían realizarse a su regreso al poder. Entre 1948 y 1953, G. Pompidou se desempeñaba como jefe del gabinete del General de Gaulle, pero luego se dedicó a la vida económica y empresarial durante algunos años, siendo esta experiencia determinante para la organización del auge económico de Francia cuando, más tarde, logró situarse al frente del gobierno.

Al regresar al poder en 1958, el General de Gaulle lo nombra de nuevo jefe del gabinete que constituye como último presidente del consejo de la IV República. Por consiguiente, del 1 de junio de 1958 al 7 de enero de 1959, Georges Pompidou disponía de los más amplios poderes, de manera que algunos testigos cercanos de aquella época consideran que su papel fue decisivo no sólo para la organización de la V República, sino también para la preparación de la nueva Constitución, la reorganización de la economía y la moneda, además del ingreso efectivo de Francia en las Comunidades Económicas Europeas de entonces, a pesar de las dudas consiguientes a la firma del Tratado de Roma, el texto fundador que Francia había firmado en 1957. Fue así como Georges Pompidou asumió prácticamente las responsabilidades de un primer ministro, según la Constitución de 1958 por la que se instauró la V República.

Tras la elección del General de Gaulle a la presidencia, G. Pompidou decidió retornar nuevamente al mundo empresarial por algunos años, pero siguió cumpliendo las misiones que le encargaba el nuevo Jefe de Estado. Así, en su condición de portavoz informal del General, Georges Pompidou tuvo que encargarse de reanudar las negociaciones con el F.L.N. argelino en 1961

En abril de 1962, sin embargo, el General de Gaulle quiso confiarle una tarea más relevante a pesar de que nunca había ejercido un mandato de tal naturaleza. En su cargo de Primer Ministro, y tal como lo formula el General en su libro titulado " Les Mémoires d'Espoir ": " sin haberlo buscando, de pronto tuvo que asumir un cargo de enorme responsabilidad y hacer frente, en el ruedo de la vida pública, al desafío de los reflectores implacables de la información ". Las circunstancias, y también la intimidad intelectual y el fiel apego al General de Gaulle contribuyeron a mantenerlo en sus funciones " por mucho más tiempo que ningún jefe de Gobierno en todo este siglo ". Según lo analiza François-Xavier Ortoli -que ocupó, durante bastante tiempo, el puesto de director de gabinete de Georges Pompidou en Matignon- los colaboradores de estos dos hombres de Estado " difícilmente hubieran podido entender la alquimia de las relaciones entre los dos hombres y, en muchos casos, distinguir, respecto a un tema determinado, lo que se debía a la iniciativa de uno u otro, lo que habían aportado el intercambio de ideas y la adaptación de los conceptos ".

El fin de la Guerra de Argelia permitió orientar los esfuerzos de la nación hacia otras tareas, de tal forma que el Presidente de la República y el Primer Ministro pudieron dedicarse a la renovación de las instituciones y de la economía de Francia.

El crecimiento económico generado por los avances técnicos tenía que favorecer a todos los franceses, para lo cual había que evitar que la brutalidad de estas transformaciones pudiera afectar de forma profunda e insoportable a la vida social. En uno de sus escritos, Georges Pompidou afirma: " No se podía imaginar que Francia pudiese realizar las mutaciones necesarias en la forma en que se había llevado a cabo la Revolución Industrial del siglo anterior ".

El auge económico también vino a fortalecer la posición de Francia en los asuntos mundiales, asegurando su independencia frente a los bloques formados en torno a los Estados Unidos de América y a la Unión Soviética, a la vez que desarrollaba sus relaciones con cada uno de los Estados involucrados y con aquéllos que buscaban proteger su identidad.

El gobierno francés llevó a cabo la renovación necesaria: política de industrialización activa y unión de empresas para poder enfrentarse a la competencia europea e internacional, planificación tanto más necesaria cuanto que una parte importante de la economía dependía de empresas estatales; política de ordenación del territorio prevista por G. Pompidou desde las primeras semanas de su Gobierno, mediante la creación de un instrumento de cooperación interministerial muy innovador para la época, la D.A.T.A.R. (Délégation à l'Aménagement du Territoire, 'Delegación para la Ordenación del Territorio'), una forma específica de administración sobre todo con miras a aplicar las orientaciones que el General de Gaulle había establecido para el departamento de Ile-de-France; enorme esfuerzo de construcción de centros docentes para ampliar la duración de los estudios hasta los dieciséis años; nuevos programas de construcción de viviendas; protección del patrimonio; comienzo de la red de autopistas; modernización agrícola gracias a las oportunidades brindadas por el Mercado Común y aplicación de los medios necesarios para la adaptación progresiva del mundo rural; realización de progresos sociales especialmente en materia de protección contra el desempleo y participación de los empleados en los beneficios y ganancias de las empresas mediante un sistema de adquisición de intereses anuales.

 Ilustración : Georges Pompidou (1969-1974)La crisis de 1968 pareció sacudir los cimientos de la V República, pero Georges Pompidou logró dominarla de tal forma que el General de Gaulle pudo cambiar el curso de los acontecimientos en el momento oportuno, logrando restablecer el funcionamiento de las instituciones.

Fue en ese momento cuando vino a interrumpirse la larga colaboración con el General de Gaulle.

En el mes de abril de 1969, el pueblo francés se manifestó en contra del proyecto de regionalización y de reforma del Senado, tras lo cual tuvieron lugar las nuevas elecciones presidenciales. El 15 de junio de ese mismo año, Georges Pompidou fue elegido en la segunda vuelta con más de once millones de votos (58,2% de los votos emitidos), frente a menos de ocho millones a favor de Alain Poher.

Después de estas elecciones, la Constitución siguió manteniéndose en vigor sin restricción alguna y bajo el consenso general, tal como había sido aprobada en su día por el pueblo francés y según la pusiera en práctica el General de Gaulle, confirmándose así, y de forma duradera, el papel predominante del Presidente de la República.

La continuidad de las instituciones implicaba al mismo tiempo la necesaria innovación, y ésta se produjo no solamente debido a las circunstancias sino también por obra de la personalidad del Jefe del Estado. Desde el punto de vista político, la apertura era una realidad y se iba confirmando una mayoría presidencial con lo cual se estaba generando un nuevo modo de cooperación entre el Gobierno y el Parlamento.

Los Jefes de Estado de la V República siempre han conferido prioridad a la política internacional en el marco de sus responsabilidades. La crisis económica se extendía por Europa que se iba estancando; el Mercado Común Agrícola corría el riesgo de perder terreno por falta de financiación y los demás socios comunitarios hacían depender del ingreso de Gran Bretaña el proceso de consolidación de la construcción europea. Sin embargo, Georges Pompidou estaba convencido de que la prosperidad de Francia y su posibilidad de seguir desempeñando un papel a escala mundial dependían de la consecución de una Europa unida, de manera que persistió en su empeño de reanudar las negociaciones y no tardó en tener como interlocutor a un ferviente defensor de la idea europea, el Primer Ministro británico, Edward Heath. Así, a principios de diciembre de 1969, Georges Pompidou lograba organizar una reunión cumbre en La Haya en la que los seis miembros fundadores de la Comunidad Europea de entonces se pusieron finalmente de acuerdo, definieron las condiciones de negociación con Gran Bretaña, iniciaron la Unión Económica y Monetaria (U.E.M.) y esbozaron los principios de una cooperación política destinada a erigir la Unión Política, según lo establecieron los países negociadores en sus conclusiones. Apenas dos años más tarde, el 20 y 21 de mayo de 1971, Georges Pompidou y Edward Heath anunciaron en París su acuerdo sobre las condiciones de ampliación de la llamada Comunidad Europea que luego se confirmó con la firma del Tratado el 22 de enero de 1972 y el referéndum del 23 de abril de 1972.

El concepto europeo podía así seguir avanzando al mismo tiempo que la alianza francoalemana, fundamento esencial de la política exterior francesa y base irreemplazable de la cooperación europea.

Por otra parte, las buenas relaciones con los Estados Unidos de América y la Unión Soviética también eran necesarias para asegurar el éxito de la ampliación de Europa; en su primer viaje oficial al extranjero, el Presidente de Francia salió con destino a EE UU donde pronunció una serie de discursos, entre febrero y marzo de 1970, para dar a conocer su visión del porvenir del mundo, especialmente con respecto a la evolución de la sociedad, la organización de la economía y los intercambios comerciales, la protección del medio ambiente. Todos esos argumentos se mantendrán como base de la acción del Presidente Pompidou durante los cinco años de su mandato, en los que volvió a reunirse con el Presidente Richard Nixon en tres ocasiones; la más señalada fue en diciembre de 1971, en las Azores, donde ambos presidentes fijaron las grandes líneas de una reorganización monetaria mundial cuyos resultados no fueron duraderos lamentablemente.

El deseo de independencia de Francia con respecto a Estados Unidos seguía vigente a pesar de todo; las divergencias comerciales, monetarias y políticas (Oriente Próximo, relaciones con la URSS) culminaron con la crisis del petróleo a fines de 1973 y el rechazo de Francia a la firma de un acuerdo general con los países consumidores de petróleo en febrero de 1974, en Washington.

Francia también mantuvo estrechas relaciones con la URSS, que por ese entonces estaba bajo el mando de Leonid Bréznev, así como con los demás países de Europa del Este. En los cinco años que estuvo a la cabeza del gobierno francés, Georges Pompidou y Leonid Bréznev se encontraron en cinco ocasiones, y se fortalecieron las relaciones independientes de Francia con los países de Europa Oriental. A partir de septiembre de 1969, Georges Pompidou concedió gran importancia a la 'Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa' que contribuyó a reducir el dominio de los dos grandes bloques y que condujo, después de la desaparición del Presidente Pompidou, a la emancipación de los demás países respecto de ambas potencias. Con el paso del tiempo, lo que tanto temía Pompidou, esa especie de " condominio " de los dos grandes imperios, iba a dar paso a la distensión y a la independencia progresiva de todos los Estados de Europa.

Durante la presidencia de Georges Pompidou, Francia siguió aplicando su programa de cooperación política y económica con todos los Estados independientes y, de forma prioritaria, con los países africanos de habla francesa. Sin embargo, la República francesa tenía que ser fuerte y gozar de una economía en rápido crecimiento para que pudiera llevar a cabo esta política activa con posibilidades de éxito, por ello Georges Pompidou optó por favorecer el crecimiento a la hora de elaborar su VI Plan gubernamental. En los cinco años que transcurrieron entre 1968 y 1973, el volumen de bienes y servicios puestos a disposición del pueblo francés aumentó en más de un 40 %, y la industria creaba cada año alrededor de 100.000 empleos adicionales.

Como el número de empresas de gran envergadura y de establecimientos de tamaño medio todavía era insuficiente comparado con el de los principales países competidores, se decidió corregir esta situación aplicando una política pragmática de unión y reestructuración de empresas.

Debido al rápido crecimiento registrado durante el período se obtuvieron recursos financieros importantes para desarrollar las infraestructuras, empezando con los 400 km. de autopistas adicionales que se pusieron en obra cada año, la extensión progresiva de la insuficiente red telefónica, la toma de decisión relativa a la construcción del primer tren de alta velocidad, el AVE francés, entre París-Lyon, hasta llegar a la crisis del petróleo que provocó el inicio de un vasto programa de construcción de centrales electronucleares, con lo cual Francia conquistó una independencia energética bastante superior a otros países europeos.

El esfuerzo en materia de equipamientos se extendió a gran parte de Europa al adoptarse a instancia de Francia, en 1973, un programa europeo para la construcción de satélites y lanzadores que ha conferido a Europa el primer lugar en el mercado mundial del sector.

El auge económico vino a mejorar también las condiciones de vida del pueblo francés, ofreciendo a cada uno mayores posibilidades de desarrollarse plenamente.

La construcción de unas 500.000 viviendas anuales permitió acabar con la crisis de la vivienda francesa. El presupuesto de la Educación Nacional empezó a ser más elevado que el asignado a la Defensa; además, se creó por primera vez el Ministerio del Medio Ambiente cuya finalidad consistía en hacer más acogedor el aspecto de las ciudades y del campo franceses. Debido a las nuevas salidas propiciadas por el Mercado Común y a la política diferenciada aplicada según las regiones, la agricultura pudo mantener en vida a la mayor parte de la Francia rural. En esa época también se llevó a cabo una política cultural ambiciosa cuyo símbolo es el museo que lleva hoy el nombre del presidente, el Centro Georges Pompidou (Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou), pero que logró impregnar todas las actividades del espíritu y de las artes en Francia.

En materia social, el gobierno de Pompidou realizó un esfuerzo sin precedentes para reducir las desigualdades y las injusticias mediante una legislación idónea y una política contractual que introdujo el pago mensual para los obreros, la nueva ley sobre el salario mínimo, el accionariado de los empleados, la ampliación de la formación profesional, el incremento y la organización de las jubilaciones, la nueva política familiar y ayudas personales para la vivienda, así como la elaboración de una ley sobre los discapacitados.

D2Cuando su mandato presidencial se interrumpió de forma brutal el 2 de abril de 1974, después de cuatro años y nueve meses solamente, la obra de Georges Pompidou no había alcanzado su punto final, pero el balance era considerable. Quienes asistieron al último Consejo de Ministros que había presidido apenas una semana antes de su desaparición, dan fe de la firmeza y lucidez con que Georges Pompidou condujo a la nación francesa hasta el último día de su existencia.

Fuente: Association Georges Pompidou.




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