Conferencia internacional sobre el apoyo al Libano discurso de Jacques CHIRAC, Presidente de la Republica

Conferencia internacional sobre el apoyo al Libano discurso de Jacques CHIRAC, Presidente de la Republica

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Paris, 25 de enero de 2007


Señoras, Señores,

Quisiera, al término de esta intensa y fructuosa jornada de trabajo, agradecerles sus intervenciones, las cuales han sido enormemente constructivas. Transmiten un mensaje de apoyo y de esperanza particularmente importante al pueblo libanés. Constituyen igualmente y para el conjunto de la región, un elocuente signo de nuestro compromiso con la estabilidad de esta región del mundo.

Todas estas intervenciones confirman el firme compromiso de la comunidad internacional al servicio de un Líbano soberano, independiente y democrático. Un Líbano que debe asumir los desafíos de la reconstrucción y de las reformas, para que su independencia se arraigue en la prosperidad y la justicia.

Tras la adopción de la resolución 1701, tras la Conferencia de Estocolmo, la reunión del día de hoy constituye, por lo tanto, una nueva etapa – y espero que sea determinante – para la renovación del Líbano. Constituye igualmente el testimonio de un apoyo concreto a la acción del gobierno libanés, cuyos participantes han destacado la seriedad y la ambición.

Dicha acción no puede inscribirse más que a largo plazo. La reconstrucción física de las infraestructuras y de las viviendas, así como el relanzamiento de la economía y la solución de la cuestión de la deuda, exigen conjugar todos nuestros esfuerzos de forma prolongada. Deberemos, a lo largo de los cinco años contemplados por el programa de reformas libanesas, movilizarnos plenamente para acompañar la modernización económica y social del Líbano. Una modernización que, para tener éxito, debe realizarse con la ayuda de todas las fuerzas políticas del país y en beneficio de todos los Libaneses.

Naturalmente, la ayuda de la comunidad internacional debe apoyarse en principios fuertes y en mecanismos simples que sirvan para garantizar la calidad de la gestión de los fondos y la transparencia de su utilización. A este respecto, la rápida conclusión de un programa de asistencia para la urgencia post-conflicto, con el Fondo monetario internacional, facilitará la liberación, con el tiempo, de la ayuda internacional, en conformidad con las etapas que hemos considerado hoy como decisivas en la puesta en marcha de dichas reformas.

La acción determinada del FMI, del Banco mundial y de las instituciones europeas y, sobre todo, el apoyo de los países árabes amigos del Líbano y el de los Estados Unidos, así como la ayuda de todos ustedes, permitirá que dicha ayuda trate las dificultades de financiación de la economía libanesa a partir de este mismo año. También permitirá acompañar completamente y de manera sostenible la modernización del Líbano durante los próximos cinco años.

Tanto los unos como los otros han realizado importantes anuncios. Quisiera saludar esta rápida y considerable respuesta de la comunidad internacional, de cara a los compromisos del gobierno libanés y de cara a las medidas indicadas para el tratamiento de la deuda pública detentada por los agentes económicos libaneses. Quisiera rendir, en el día de hoy, homenaje a los esfuerzos llevados a cabo, en este sentido, por el gobernador del Banco central del Líbano.

Agradezco a todos el haber participado en esta conferencia y el haberse movilizado para hacer de ella todo un éxito, en todos los sentidos.

Quisiera agradecer, por último, a las autoridades libanesa, la calidad de su participación; reitero toda mi estima hacia los valientes esfuerzos para ayudar al conjunto de la población del Líbano. Todos los Libaneses deben tener presente que el indispensable apoyo de la comunidad internacional supone un consenso nacional sobre las reformas económicas y sociales que exige imperativamente el futuro del país, así como su puesta en marcha lo antes posible.

El Líbano, frente a todas las pruebas a las que ha debido enfrentarse, siempre ha sabido encontrar los recursos para erigirse de nuevo. No tengo duda alguna de que, con la ayuda de todos nosotros, conseguirá, una vez más, sorprendernos con el vigor de su renacimiento.

Muchas gracias.





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